De puente 1º parte

El puente es muy largo, tenemos mucho tiempo para jugar, ¿me deseas?

Pues tendrás que ganártelo…

Ya hablamos de tus fantasías y tus límites. Desnúdate y ponte este collar.
Y me siento a ver como te desnudas sentada en mi sillón de cuero negro que hace destacar mi ropa. Te digo que te gires quiero verte bien y después que te pongas de rodillas, me acerco a ti y te pongo la cadena en ese collar de perro que te he dado. Te agacho hasta colocarte a cuatro patas, y te separo las piernas lo que hace que tus partes íntimas queden colgando a mi merced. Y así te dejo en el piso mientras voy de nuevo a sentarme al sillón me quito el tanga y te lo tiro a la cara, tu no dejas de olerlo de excitarte con el olor de mi sexo. Después me abro de piernas descubriéndote todo mi sexo húmedo y excitado y jadeas de excitación. Empezó a tocarme y veo como tu colita empieza a crecer y a moverse, goteando el suelo.

Entonces te llamo, te digo que te acerques y vienes a mí gateando como el perrito que eres. Te pongo un pie delante y ya sabes lo que quiero. Empiezas tu faena chupando mi pie como si se tratara de mi sexo mientras yo sigo tocándome y jadeando. Cuando notas que tiro de tu cadena y te acerco a mi sexo para que sigas tu trabajo. Entonces empiezas a chupar, a lamer, yo no dejo de gemir, eso te pone loco, deseas tocarte, tener un orgasmo, crees que tu pene va a estallar. Yo me he corrido un par de veces y tú aun sigues sin hacerlo, de pronto te aparto y de un empujón te echo a un lado. Me levanto y te toco los huevos, quiero ver como están, si estas a punto. Veo que si, entonces cojo una goma y la coloco alrededor de tus huevos. Y Antes de que te excites mas te hago seguirme a cuatro patas como el perro que eres hasta la cocina. Allí te pongo un cuenco con agua en el suelo, te dejo que bebas y después te ato las manos a la espalda y te digo que te quedes allí encima de una mantita que he colocado para ti en un rincón de la cocina. Después me voy al salón y te dejo allí solo mientras tú sientes la desesperación de no haberte corrido y rememoras mis gemidos mientras me comías mi sexo. Yo me pongo a leer.
continuara...

Dama De Hielo

Cita a ciegas 1º parte

Era Sábado, aburrida chateaba en una sala para conocer gente de esas que pululan por internet, llevaba ya varios contactos en pv pero nada interesante, solo babosos y gente descerebrada, algún casado con ganas de charla o algo calientes esperando su oportunidad, pero estaba ya cansada de e todo eso. De pronto se abre un privado nuevo.

Leo su nombre. TUAREG, me llama la atención el nombre yo en su día leí el libro, interesante por cierto, miro y leo.

Tuareg - Hola DamaDeHielo muchos te habrán dicho que te derretirán, yo no lo hare, solo te diré que si quieres hare algo más que eso, si me conoces nunca mas serás hielo, solo si yo te lo pido. Bueno al fin algo interesante, me hizo gracia su seguridad y logro mi atención.

DamaDeHielo – si? Y como lograras eso?

Tuareg – si estas interesada dime donde y a qué hora y después ya te indicare yo

DamaDeHielo – jjjjjjjjjjjjjjjjjjj si así por las buenas llegas me dices ala y yo caigo rendida a tus pies jjjjjjjjjjjjjjjjjj de ilusos esta el mundo lleno.

Tuareg – Bueno nadie te obliga a nada si quieres bien si no seguiré buscando, seguro que alguna otra Dama no pone tantas pegas. La verdad es que pensé que por tu nombre serias una mujer valiente que sabe lo que quiere y sin miedo a experiencias nueva, pero no hay problema. Un saludo

Mierda ese tipo que se había creído que podía hacer lo que le diera la gana? Que insinuaba que yo no hacia lo que quería. Había tocado el resorte adecuado, era inteligente.

DamaDeHielo - Bien en tres horas en la poeta de Brouni. Te parece bien?

Tuareg – si pero con una condición, cuando yo llegue allí a partir de ese momento harás todo lo que yo te diga sin rechistar. Esta de mas que no soy ningún asesino o loco, soy un caballero, en cualquier momento te puedes negar a hacer lo que yo te pida, en ese momento cada uno se irá por su lado sin más. Este es mi telf. Por si te arrepientes. 675&&&&&&

DamaDeHielo – me parece bien. Hasta luego pues.

continuara...

Isaboa.

El restaurante

Llamaron a la puerta: un paquete para mi, llevaba tu nombre. Lo abrí, era una cajita y un sobre, abrí el sobre y leí. Ponte esto ve a este restaurante siéntate en la mesa de la lado donde yo pueda verte y ni una palabra dirigida a mi. No me conoces.


Mire el contenido de la cajita, era un huevo con mando a distancia de esos que cambian de velocidad, me lo metí y me vestí, dirigiéndome al restaurante mencionado. Al llegar te vi en una mesa, estabas acompañado por una mujer. Me senté en la mesa de al lado, donde me podíais ver perfectamente. De pronto note un leve movimiento en el interior de mi sexo. Era tu forma de saludarme, de decirme que me observabas. Sabias que lo llevaba puesto, su mando estaba en tu bolsillo derecho


Yo tomaba un Martini mientras vosotros estabais esperando ya la comida. llevaba un vestido blanco ajustado al cuerpo con una abertura que se abría al cruzar las piernas. Un buen escote y olía muy bien mi olor llegaba hasta tu mesa, la mujer me miraba y tú me mirabas.


Me puse a jugar con mi dedo en el borde de la copa, lo mojaba y los llevaba a mis labios y ahí tú aprovechaste y lo encendiste de nuevo. Yo moví mi cuerpo en un impulso estire mi espalda y empecé a chupar mas mi dedo con mi boca entreabierta


Descruce las piernas dejándolas cerradas pero un poco abiertas insinuantes tu cambiaste la velocidad esta vez mas rápida con saltos que yo sentía dentro de mi y me iban mojando mi cara lo decía todo tu la conocías sabias que estaba muy excitada moje mi dedo nuevamente en la copa .Tu me mirabas a los ojos, veías mi deseo y con un gesto me dijiste que me levantara y fuera al baño. Me levante y me dirigí al baño de señoras. Tu te levantaste y entraste tras de mi al servicio. Yo te miraba a los ojos, te pedía que me follaras, te deseaba. Sin mediar palabras me subiste el vestido Y lentamente casi sin tocarme me sacaste el huevo. Lo miraste fijamente y lo empezaste a limpiar con tu lengua cerca de mi cara. Yo entonces lo mire con ganas de hacer lo mismo, y así lo hice lamiendo también tus dedos a la vez


Me apoyaste contra el lavabo y levantaste mi vestido me diste la vuelta y comenzaste a tocarme. De pronto oímos voces y nos metimos en el cubículo del water. Era la mujer que te acompañaba. Echamos el pestillo. Eso me hizo ponerme mas caliente y a ti excitarte aun mas. Me tapaste la boca mientras me apretabas contra ti y me levantabas el vestido de nuevo me bajabas la braguita. Alguien comento fuera algo escandalizados yo supuse quien y tu aun te excitaste mas, era ella, sabias que tenias que estar allí rápido o ella se mosquearía. Entonces me la clavaste con muchas ganas dando golpes contra la puesta embistiendo como salvaje hasta que nos corrimos. Después me diste la vuelta, me besaste y me dijiste que me arreglara y saliera y que me pusiera de nuevo el huevo.


Era tu manera de recordarme que estabas ahí mientras comiamos y que podrías necesitarme en cualquier momento.

Dama De Hielo