Tengo unos vecinos que guauuuu están
de muerte, sobre todo el del 8 b, André, un chico alto, musculoso y con una
sonrisa encantadoramente sexy. Casi todas las mañanas coincidimos en el
ascensor, nos saludamos y luego cada uno se concentra en lo suyo, el ojea algún
papel y yo cierro los ojos e imagino que él me posee allí mismo, siempre he
deseado hacerlo en un ascensor y el esta tan bueno.
Hoy hace un día precioso,
soleado, además mañana tomo las vacaciones por lo que el día de hoy se me hará
corto en el trabajo. Cuando salga he pensado ir a dar una vuelta por Danser y comprarme algún modelito veraniego y algún
bikini. Y por eso me he puesto un vestido corto y vaporoso, fresco sobre todo y
unas sandalias cómodas. No llevo sujetador y llevo un culot monísimo por si el
aire me jugara una mala pasada. Son las 8 de la mañana, de trayecto al trabajo
solo tengo 30 m pero me gusta llegar siempre con tiempo y tomar algo con mi
amiga Marta. Cojo el bolso y cierro la
puerta tras de mí, en eso abre la puerta André, es como si siempre esperase a oír
mi puerta para salir a mi vez. Nos saludamos y llama al ascensor.
Ummm va guapísimo, con un pantalón
de lino blanco sandalias y una camiseta
negra ajustada. Me echa una de sus encantadoras sonrisas y me señala el
ascensor abierto para que entre. Me acomodo en un lado y él se pone al lado
apoyado seductoramente contra el espejo sonriéndome de manera pícara y sensual.
Me mira y me dice:
-No coges vacaciones?
Y antes de que pueda responderle
las luces del ascensor se apagan y se queda a semi oscuras mientras se escucha
un sonido fuerte como de raíles chirriando.
-“¿Estás bien?”. Ha debido de
haber algún fallo en el generador, imagino que el de emergencia seguro que se
activa enseguida no temas.
Entonces vuelve la luz, pero el
ascensor sigue quieto.
- No temas preciosa estoy aquí a
tu lado para protegerte, me dice André, aunque yo preferiría escuchar otras
cosas. Ardo en deseos encima el ascensor parado uff mi mente vuela. Nos miramos
y creo que el está pensando lo mismo que yo porque veo reflejarse en su mirada
un gesto de lujuria y una media sonrisa moldea su boca.
Estoy tan caliente, ya ha pasado
demasiado tiempo desde la última vez que tuve sexo, las ganas de follar me
carcomen el cuerpo, no puedo resistirme a la necesidad de masturbarme una y
otra vez. Si bien me encanta gozar con mis propios dedos ya no me es
suficiente, no logro satisfacer mi sed, necesito sentir a un hombre de verdad y
es con él que voy a calmar mis deseos.
Me observa con ojos
complacientes, se acerca y me toma con
fuerza por la cintura, nos besamos desenfrenadamente devorando cada centímetro
de piel, me baja los tirantes del vestido descubriendo así mis voluptuosos
pechos para agarrarlos con sus grandes
manos, siento como su cuerpo responde al mío y se pone tan firme que me hace
mojar.
Me arrodillo y bajo sus
pantalones dejando al desnudo toda su hombría que no tarda en desaparecer
dentro de mi boca, juego con mi lengua y recorro cada centímetro de su miembro
¿Te gusta así? Le pregunto con
voz inocente y juguetona. Si dame todo, más fuerte, si así que entre toda, así…aaaaaaahh,
disfruto al sentir cómo me toma del pelo y empuja mi cabeza hacia su cuerpo.
Cuando ya no aguanta más me alza
sujetándome por las caderas, destroza mis culot y lo rodeo con mis piernas para
que me penetre hasta lo más profundo. Fóllame así, fuerte, así, dame más,
quiero sentirte bien duro, aaaaaaahh…
Mi cuerpo tiembla, una catarata
de orgasmos lo invade sin darme respiro, grito como una gata en celo, no puedo
contenerme porque el placer que estoy sintiendo va más allá de todo lo
conocido.
Escuchamos ruido en la escalera,
un operario nos dice que enseguida nos sacara de ahí.
Nos miramos ambos sonreímos,
estamos todo sudados, nuestros cuerpos empapados de sudor, me da la vuelta y me
dice voy a follarte por detrás que me encanta, yo le miro y ya estoy preparada esperándole
y al instante me monta como si fuera una yegua salvaje y rebelde. Con una mano
agarra una de mis tetas y con la otra me masturba el clítoris y me penetra
- quiero hacerte sentir todo el
placer, quiero dejarte exhausta y sin fuerzas, que te corras vaginal anal y
clitorialmente. Follarte hasta que esto funcione aaaaaahh, un gran orgasmo me
hace estremecer, siento como su miembro
explota llenándome con su semen. Estoy tan agitada que apenas puedo
pronunciar palabras, el me da la vuelta y allí en el suelo me abre de piernas y empieza a pelearse con
mi clítoris, su lengua se introduce en mi como si quisiera limpiar el rastro
que su orgasmo ha dejado dentro de mí, me lame y me relame y yo me vuelvo loca
de placer estallando de nuevo en su boca.
De pronto el ascensor empieza a
funcionar y notamos su descenso. Nos incorporamos y
deprisa me pongo el culot y el vestido mientras él se viste a mi lado.
Cuando se abren las puertas ahí
estamos los dos impolutos, el operario nos mira y nos dice que siente mucho no
haber tardado menos en sacarnos. Nosotros nos miramos y nos echamos a reír ante
la mirada perpleja del operario.
Hoy llegare un poco tarde al
trabajo, y no podre tomar el café con marta, pero que narices un día es un día
y menudo día…..
Dama De Hielo
Hola Isaboa, este relato me ha encantado, como lo describes, que dura, me has puesto, como te diria, ya lo sabes.
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